Konexión Alzheimer
Adaptar el hogar a la persona con Alzheimer

04/07/2022

Adaptar el hogar a la persona con Alzheimer

Consejos para familiares y cuidadores

Las personas con Alzheimer, aunque sea en las fases iniciales, se desorientan con facilidad. Para ellas, incluso el propio hogar puede convertirse en un lugar hostil y desconocido en el que no logren sentirse cómodas y seguras. Como persona cuidadora, adaptar el hogar es una de las primeras cosas que puedes hacer para mejorar el bienestar de la persona diagnosticada con Alzheimer.

Hace unos meses hablamos sobre los problemas de orientación, y te dimos 10 consejos para reducir la desorientación en Alzheimer. Pero adaptar el hogar también significa hacerlo más seguro para la persona con Alzheimer y para las personas de su entorno. En muchas ocasiones, la enfermedad neurodegenerativa provoca cambios de humor bruscos y reacciones poco previsibles en la persona diagnosticada. Identificar y reducir los posibles riesgos es una tarea que debe hacerse minuciosamente.

Cómo identificar los riesgos del hogar

Para minimizar la posibilidad de que la persona con Alzheimer pueda sufrir o provocar accidentes domésticos, lo primero es identificar los riesgos:

  1. Apunta en una libreta los riesgos que crees que puede haber en cada estancia. Dedica una página para el salón, otra para el baño, otra para la cocina, y así sucesivamente hasta que hayas recorrido todas las estancias de tu hogar. Es probable que en una primera observación, detectes únicamente aquellos riesgos más superficiales o evidentes, pero probablemente te vayas dando cuenta de que el hogar puede ser un lugar peligroso para una persona con Alzheimer.
  2. Vuelve a la estancia por donde has empezado. Haber hecho el ejercicio de identificar posibles riesgos en toda la casa, causará que ahora te fijes en detalles que habían pasado desapercibidos. Haz de nuevo el recorrido completo.
  3. Haz un listado con los números de teléfono de emergencias y de personas de confianza que podrías llegar a necesitar en caso de accidente. Esta lista debe estar en un lugar visible y accesible.

¿Dónde prestar especial atención?

La cocina y el baño son probablemente las zonas de la casa en donde se pueden identificar mayores riesgos. Pero para una persona con problemas de cognición, cualquier pequeño detalle puede suponer un peligro. Ten en cuenta lo siguiente:

  • Almacenamiento: Trata de no dejar objetos pesados en las estanterías. Las figuritas decorativas pueden llamar la atención de la persona con Alzheimer y ser causa de accidentes al caerse. Si es posible, sustituye las estanterías por armarios con puerta y cerradura.
  • Iluminación: La poca luz es una de las principales causas de accidentes domésticos, asegúrate de añadir puntos de luz adicionales si hay espacios de tu vivienda poco iluminados. Otra opción es sustituir las bombillas incandescentes por luces led, que son más eficientes.
  • Suelos y objetos: Dependiendo del tipo de superficie, es probable que pueda resultar resbaladiza, asegúrate de que al fregar, la persona con Alzheimer no camine sin apoyo. También hay que evitar alfombras y vigilar que no queden objetos sueltos por el suelo que podrían causar caídas. Tener mucho cuidado con las piezas pequeñas que suelen dejar los niños al visitar a los abuelos, o si estos conviven en el mismo hogar.
  • Escaleras en el hogar: Si en tu hogar hay escaleras, instala barreras para impedir que la persona con Alzheimer pueda subir o bajar cuando le plazca. Las que se instalan con el mismo propósito para los niños pequeños suelen dar buen resultado, ya que disponen de un mecanismo de apertura sencillo pero que suele ser suficiente para impedir el paso.
  • Retira mesitas y sillas: Cuanto más despejadas estén las estancias mejor. Prescinde de mesitas bajas o sillas de más. Guárdalas en un lugar accesible para disponer de ellas si tienes visitas, en tu día a día son una molestia que pueden provocar caídas o accidentes.
  • Evita los colores llamativos en la decoración: Los colores muy vivos pueden provocar estrés en las personas con enfermedades neurodegenerativas. Opta por tonos suaves, que transmiten una mayor sensación de calma y serenidad.
  • Cables y enchufes: Tapa los enchufes que no utilices con las piezas de plástico destinadas a este uso. Las puedes adquirir en cualquier ferretería o tienda de bricolaje. Si conectas ventiladores, estufas o cualquier otro aparato eléctrico que requiera de un cable, asegúrate de que este no interrumpe el paso.
  • Pon cerraduras con llave en las puertas: Especialmente en la cocina, el baño, trasteros u otras estancias en las que detectes más riesgos. No abuses de este recurso, ya que no tener libre acceso a partes de la vivienda puede causar malestar a la persona con Alzheimer.
  • Sustituye la bañera por un plato de ducha. Resulta mucho más accesible para personas con movilidad reducida.
  • Retira los espejos innecesarios: Las personas con Alzheimer a menudo no logran reconocerse en un primer momento. Su propia imagen les puede causar un susto que puede provocar una caída o un cambio de humor brusco.

Las personas de edad avanzada, pasan gran parte del día en su hogar. Es importante que se sientan a gusto y sobretodo, seguras. En el siguiente enlace puedes encontrar una completa Guía de Prevención de Accidentes Domésticos entre Personas Mayores.

No olvides que los profesionales sanitarios especializados en demencias y trastornos neurodegenerativos, también te pueden ayudar ante cualquier duda sobre cómo adaptar tu hogar a las necesidades concretas de cada persona.

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