Los riesgos del cuidador
La tarea de cuidar conlleva a menudo la aparición de una gran variedad de problemas tanto en la esfera física como psíquica y social, expone al cuidador a múltiples riesgos, y a que aparezca lo que se denomina el síndrome del cuidador.
El cuidador, asume una gran carga física y psíquica, asume la responsabilidad de la vida de la persona a la que cuida (alimentación, higiene, medicación, etc) y a ello se le une la pérdida progresiva de su independencia y necesidades como persona, al necesitar la persona enferma cada vez más atención.
¿A qué riesgos a los que está expuesto un cuidador?
Alteraciones físicas
Ya en 2004, Badía et al. en su estudio encontraron que casi el 85% de los cuidadores desarrollan problemas físicos, destacando como los más frecuentes, dolores de cabeza (52,2%), dolores de espalda (60,4%), ahogos (73%), insomnio o sueño no reparador (68,7%), fatiga y cansancio (77,6%) y fracturas óseas o esguinces (14,2%), y en 2021 las cosas poco han cambiado.
Entre las alteraciones físicas más frecuentes, encontramos:
- Cansancio/fatiga persistente.
- Alteraciones del sueño.
- Cefalea.
- Problemas gastrointestinales
- Trastornos osteo-musculares
- Trastornos metabólicos…
Alteraciones psicológicas
Para evitar problemas (tanto físicos como psicológicos) o minimizarlos, es muy importante que el cuidador tome conciencia de que tiene que cuidarse y esa toma de conciencia tiene que estar presente desde el principio, desde que se conoce el diagnóstico del paciente.
- Preocupación: irritabilidad, sentimientos de culpa y aislamiento.
- Tristeza
- Depresión
- Ansiedad
- Pensamientos erróneos
Alteraciones sociales
A medida que la enfermedad avanza, el tiempo dedicado al enfermo es cada vez mayor, y el tiempo del que dispone el cuidador para sí mismo por el contrario es cada vez menor. El cuidador va reduciendo o incluso abandonando sus intereses, sus relaciones sociales, sus aficiones, dando lugar a la aparición de aislamiento social y sentimientos de soledad.
Dificultades económicas
Los cuidados que precisan las personas con demencia son más caros a medida que avanza la enfermedad y si a esto le sumamos que el cuidado del enfermo puede afectar al ámbito laboral en los cuidadores jóvenes, o de que el cuidador de edad perciba una pensión pequeña, no es de extrañar el posible riesgo de tener que dificultades económicas, por ello es necesario conocer las ayudas sociales disponibles.
Por todo lo anteriormente referido, es muy importante que los familiares de los enfermos con Enfermedad de Alzheimer conozcan, desde el diagnóstico, las características de la enfermedad: los síntomas (presentes y futuros), la evolución de los mismos, la dependencia y las necesidades que va a ir teniendo el paciente.
El médico (habitualmente neurólogo o geriatra) suele dar inicialmente con el diagnóstico la primera información pero posteriormente las Asociaciones de Alzheimer y los centros especializados pueden ser de gran ayuda para informar y formar a los cuidadores en necesidades como son por ejemplo la alimentación, la higiene, el comportamiento ante los trastornos conductuales, de ahí la importancia de contactar con ellas.
Información contrastada y veraz
Otra fuente de información es internet. Pero cuidado pues no todas las páginas web aportan información contrastada y fiable.
Páginas fiables donde encontrar información:
- Portal de la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias (CEAFA)
- Fundación Alzheimer España
- Federación Madrileña de Alzheimer
Cuidarse es buscar ayuda cuando sea necesario, Cuidarse es dejarse ayudar.
Badia X., Suri ñach L., Gamisans R. 2004. Calidad de Vida, tiempo de dedicación y carga percibida por el cuidador principal informal del enfermo de Alzheimer. Aten Primaria; 34 (4) 170-7
MATERIALES
- Cuadernillos con Ejercicios de estimulación cognitiva de diferentes grados
- Juego del Memory
- Cómic: Tú, yo y el Alzheimer
- Consejos para pacientes y cuidadores
¡Y muchos más!