El Alzheimer, y algunos tipos de demencia, son enfermedades neurodegenerativas que avanzan con el paso del tiempo, y que no tienen cura. El tratamiento de estas enfermedades suele constar de una terapia farmacológica, con la medicación adecuada para cada caso y situación, y de otra parte no farmacológica, compuesta por actividades, ejercicios, o terapias que puedan contribuir de alguna forma a retrasar ciertos síntomas, y a mejorar la calidad de vida del paciente.

Las terapias no farmacológicas, también conocidas como intervenciones psicosociales, tienen objetivos terapéuticos bastante específicos: estimular, potenciar o preservar las capacidades del paciente, mejorar la conexión con su entorno, mejorar su seguridad y autonomía, minimizar el estrés, y en definitiva, mejorar su calidad de vida.

Dentro de este tipo de intervenciones se encuentra la musicoterapia, un tipo de actividad que, como veremos a continuación, puede ayudar a la persona con Alzheimer en varios aspectos clave que se ven afectados por la enfermedad.

Qué es la musicoterapia

La musicoterapia es, como su propio nombre indica, una terapia no farmacológica que se apoya en el uso de la música para estimular la salud emocional y mental de las personas, además de otros aspectos que veremos más adelante, y que pueden variar en función del estado del paciente.

La musicoterapia puede ser activa o pasiva, en función de la cómo sea la participación de la persona:

• Activa: Tocar un instrumento, cantar, bailar, o participar activamente de alguna forma en el ejercicio.
• Pasiva: La música se utiliza para inducir o generar diversos estados de ánimo.

Dentro de las áreas que se pueden trabajar con este tipo de terapia no farmacológica, encontramos un enfoque global, ya que puede estimular varias capacidades. Encontramos las siguientes según el Manual de Terapias no Farmacológicas en las asociaciones de familiares de personas con Alzheimer, de CEAFA:

• Área psicomotriz: Mediante una participación activa, el paciente puede trabajar la coordinación, la motricidad, o el equilibrio entre otros.
• Área perceptivo-cognitiva: Percepción auditiva, atención, concentración, orientación… y la memoria, gracias a canciones que puedan recordar de su infancia, o de épocas anteriores.
• Área comunicativa y del lenguaje: Comprensión oral, expresión oral, lectura… Las canciones pueden tener letra que ayude a trabajar estas capacidades.
• Área socio-emocional: Habilidades sociales si se realiza la terapia de forma grupal. Se trabaja la expresión, la motivación y la autopercepción.

Efectos de la musicoterapia en personas con Alzheimer y otras demencias

De acuerdo a algunos estudios, la musicoterapia presenta ciertos beneficios en personas con Alzheimer y otras demencias.

A pesar de que todavía no hay mucha literatura científica al respecto, los diferentes estudios que se han llevado a cabo sobre el tema, indican que las personas que participan en terapias relacionadas con música, pueden mejorar algunas alteraciones cognitivas, psicológicas y conductuales.

Aspectos como la ansiedad, la autoestima, la depresión, y otros relacionados con el deterioro cognitivo, sufren un impacto positivo gracias a esta terapia.

Además, también indican que no se han encontrado efectos adversos en el uso de la música, y que son terapias económicas y placenteras para el paciente, por lo que es un tipo de intervención que merece continuar investigando para respaldar, con más evidencia científica, sus beneficios.

En Konexion Alzheimer encontrarás información sobre diferentes tipos de terapias no farmacológicas, así como otro contenido relacionado en nuestro blog y en las diferentes secciones de la web. Muchas de estas terapias no farmacológicas se pueden llevar a cabo en asociaciones de familiares de pacientes, por eso hemos creado un mapa de asociaciones, en el que podrás la que corresponda a tu comunidad autónoma.