Las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, representan un desafío creciente en la salud mundial debido a su impacto devastador en el sistema nervioso y la calidad de vida de quienes las padecen. Estas condiciones crónicas, que afectan a millones de personas en todo el mundo, se caracterizan por un deterioro progresivo de las funciones cognitivas y motoras.

Por ejemplo, se espera que el número de personas con demencia se triplique para el año 2050, reflejando el envejecimiento de la población y la necesidad urgente de políticas y servicios adaptados. El Alzheimer, en particular, afecta inicialmente la memoria y otras funciones mentales, avanzando gradualmente y afectando la capacidad para llevar a cabo actividades diarias.

A pesar de estos desafíos, las estrategias y planes para abordar estas enfermedades en Europa y España aún enfrentan obstáculos, como la falta de financiamiento adecuado y la necesidad de políticas más integradas y efectivas. Es crucial desarrollar y fortalecer políticas públicas que apoyen tanto la investigación como el cuidado de pacientes y sus familias, mejorando así la calidad de vida de quienes enfrentan estas condiciones y promoviendo una mayor conciencia pública sobre estos temas críticos de salud.

Esta publicación, en la que han participado diversos expertos en diferentes campos de la medicina repasa varios puntos clave, y propone formas para abordarlos mediante el fortalecimiento de políticas públicas y la mejora de las estrategias sanitarias actuales.

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