La celebración de este Día Internacional el 1 de octubre, se remonta al año 1991, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció la fecha para promover políticas centradas en la mejora de la calidad de vida de las personas de edad avanzada.

El lema elegido para la edición de 2021 es: “Equidad digital para todas las edades”. Con este lema como eje de todas las acciones que se llevarán a cabo durante la jornada, la ONU pretende concienciar sobre la importancia de enseñar y compartir conocimientos relacionados con el mundo digital con la gente mayor.

El uso de las nuevas tecnologías de comunicación es, en muchos casos, una herramienta irremplazable para aquellas personas que se sienten solas o aisladas. Disponer de estas herramientas supone una vía de comunicación con familiares y amigos, pero también con doctores y cuidadores. Además, los momentos de ocio de la gente mayor, se pueden ver incrementados en gran medida si las personas saben utilizar una tableta, un smartphone o un ordenador.

Se estima que, a nivel mundial, para el año 2050 el número de personas en la tercera edad superará al de niños. Ante esta realidad, la ONU propone dos caminos; Uno enfocado en el cuidado y en la participación de dichas personas en el núcleo familiar, y el segundo enfocado en la participación de la gente mayor en el desarrollo de las comunidades aprovechando su experiencia y conocimientos.

La equidad digital y el Alzheimer

Des del punto de vista de las personas diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer y su entorno, la equidad digital adquiere una importancia mayor. En la mayoría de las ocasiones, el cónyuge es la persona encargada de los cuidados de la persona enferma de Alzheimer.

Tener conocimientos digitales que le permitan acceder a los servicios de atención y comunicación online es de vital importancia. Una videollamada para escuchar la voz de los seres queridos, o de un especialista que te apoye en la tarea de cuidar a la persona enferma, puede suponer una gran ayuda y un alivio en tu día a día.

Como hablamos en un post anterior, el aislamiento y las medidas restrictivas afectaron en mayor medida a las personas con Alzheimer. Disponer de las herramientas y de los conocimientos digitales necesarios para utilizarlas, supuso una reducción considerable de los efectos negativos del aislamiento.