El aislamiento social es un riesgo al que tanto el cuidador, como la persona con Alzheimer, pueden tener que enfrentarse debido al avance de la enfermedad. La dificultad para realizar algunas tareas, la pérdida de algunas capacidades que dificulten la socialización, o ciertas complicaciones derivadas de la enfermedad a nivel de gestión del tiempo o de ciertas tareas diarias, puedes suponer un lastre que impida mantener una red social adecuada.

La vida social ha demostrado ser positiva, tanto a nivel de prevención, como en pacientes con demencia, según revelan algunos estudios. Mantenerla, participar en eventos con más personas, y desarrollar y ejercitar las habilidades sociales, puede ser una buen mecanismo para estimular las funciones cognitivas.

La importancia de socializar

Las habilidades sociales son importantes para todo el mundo, pero especialmente para las personas con la enfermedad de Alzheimer. Las buenas habilidades sociales pueden ayudar a las personas con Alzheimer a:

• Comunicarse de manera efectiva: Una buena comunicación es fundamental para las personas con Alzheimer y su entorno. Esto puede facilitar el poder expresar necesidades, deseos, emociones, y comprender mejor a los demás, y ser capaces de participar en algunas conversaciones.

• Mantener relaciones personales: Las relaciones sociales son importantes para la salud mental y el bienestar de las personas, independientemente de su condición. Las buenas habilidades sociales pueden ayudar a las personas con Alzheimer a mantenerse conectadas con sus seres queridos y hacer nuevos amigos.
  
  
• Participar en actividades: La participación en actividades sociales puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y mantener la función cognitiva. Las buenas habilidades sociales también pueden ser de utilidad para encontrarse más cómodas en situaciones donde no estén solas, como eventos familiares o sociales.

Cómo mejorar las habilidades sociales en personas con Alzheimer

Como tantos otros aspectos de nuestra vida, mejorar ciertas habilidades requiere ponerlas en práctica. El aislamiento social es un riesgo que muchas personas con Alzheimer pueden experimentar, e incluso las personas responsables de su cuidado, sobre todo si son familia, también.

A continuación, veremos algunas actividades o sugerencias que podemos llevar a cabo para evitar el aislamiento, y a la vez, mejorar las habilidades sociales de las personas con Alzheimer:

Terapia ocupacional en grupo: La terapia ocupacional es un conjunto de técnicas y actividades enfocadas a mejorar la calidad de vida de las personas con Alzheimer, mediante la realización de tareas cotidianas y rutinarias. Este tipo de terapia está orientado a conseguir una mayor autonomía, así como a mantener la función cognitiva. Las terapias en grupo, permiten llevarlas a cabo con más gente, e interactuar con otras personas.

Participar en grupos de apoyo o actividades comunitarias: Los grupos de apoyo son una forma excelente de realizar actividades junto con otras personas, mientras a la vez sirven para trabajar aspectos específicos o psicológicos, en función de las necesidades de cada paciente. A su vez, las actividades comunitarias también ejercen una labor social que permite interactuar con otras personas, colaborando de diversas formas, en espacios seguros.

Acudir a eventos familiares y sociales: Los eventos familiares son una situación ideal para socializar, e interactuar con otras personas, con el plus de ser seres queridos y conocidos con los que suele haber confianza. Eliminar la presión de no conocer bien a los demás, o de la timidez o vergüenza si fuera el caso, permite poner desarrollar habilidades sociales con menos esfuerzo y mayor comprensión.

Terapia con animales, música, etc: El uso de elementos como la música, el teatro, o la interacción con animales, es una buena alternativa a ciertas. Este tipo de terapias ayudan a dejarse llevar, a compartir aficiones, y a estar con gente alrededor con la que se comparten ciertos aspectos.

Evitar el aislamiento y preservar o mejorar las habilidades sociales a pesar del avance de la enfermedad, son herramientas que también contribuyen a mantener una salud cognitiva durante más tiempo. Consulta a tu médico, o a alguna asociación de pacientes y familiares, sobre las posibles alternativas para participar en eventos, grupos o terapias que incluyan a otras personas.